Tensión entre mapuches y monjas por una escuela

Una escuela a la que asisten unos 80 chicos de parajes rurales es motivo de enfrentamiento entre una comunidad mapuche y una congregación católica. Se trata del establecimiento Mamá Margarita, ubicado en Pampa del Malleo, en las afueras de Junín de los Andes, al sur de la provincia del Neuquén. Las religiosas la administran desde hace 28 años
Por Mariano Cordero, Diario Clarín, Argentina, enero 2007 
Un grupo de monjas de la Congregación María Auxiliadora administra la escuela rural desde hace 28 años. Pero la comunidad mapuche Painefilú, con el respaldo de la Confederación Mapuche Neuquina, pide a las religiosas que la abandonen y la dejen a su cargo. Dicen que sólo así podrá cumplirse la nueva Constitución del Neuquén, que establece la obligatoriedad de brindar educación intercultural a los descendientes de pueblos originarios.
El lonco o jefe de la comunidad, Miguel Huenuquir, le dijo a Clarín que el establecimiento queda en territorio que pertenece a la comunidad. Por eso esperan que las monjas “entiendan la exigencia y den un paso al costado sin enfrentamientos ni represión del pueblo mapuche”.
La comunidad Painefilú mandó una carta documento a las monjas emplazándolas para que abandonen sus tierras. Pero las monjas, con el apoyo del obispo Marcelo Melani, respondieron que no piensan abandonar el lugar. En una carta abierta aseguraron: “Siempre tratamos de acompañar y servir a la comunidad, respetando cultura y tradiciones”. La comunidad mapuche diseñó una propuesta pedagógica y espera firmar un convenio con el Consejo de Educación neuquino.
“No se trata de buenas intenciones, sino de respetar las leyes que contemplan el derecho a la identidad y la educación bilingüe e intercultural, las constituciones Nacional y Provincial y el convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo, que establece los derechos de los pueblos originarios”, dijo Huenuquir.
En los últimos días, la llegada del obispo Marcelo Melani fue vista como una posible mediación. Pero Melani dijo que no puede mediar porque es “parte interesada”, y apoyó la postura de las monjas. El obispo dijo que la escuela favoreció la participación en las rogativas mapuche y pidió que se consulte a los padres de los chicos antes de decidir. Por su parte, los mapuches pidieron la presencia del ministro de Educación, Mario Morán.
Mientras el Gobierno de Neuquén toma una decisión, las clases —que en esa zona se dictan entre setiembre y mayo— siguen suspendidas.

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