Historias de la sal

Por Carlos Solero
Latinoamérica ha sido y es un continente pródigo en la emergencia de narradores singulares. Magistrales cronistas de las luchas y desventuras de multitudes solitarias en pugna con paisajes hostiles y casi siempre padeciendo el escarnio de la explotación capitalista.
Nacido en Talca (Chile) en 1950, Hernán Rivera Letelier ha transitado desde niño las alturas de Atacama, conoce la desolación y el dolor de los habitantes de esta región salitrera, ha trabajado en la diversas oficinas extractoras del cloruro de sodio y también de modo impiadoso y cruel de la plusvalía.

Básicamente de formación autodidacta el escritor pampino describe y refleja en sus novelas a seres marginales como las trabajadoras sexuales de las oficinas saliteras de Algorta y otros poblados.

La irrupción de Rivera Letelier en la literatura latinoamericana con “La reina Isabel cantaba rancheras” y “El himno del ángel parado en una pata”, significa la aparición de un estilo personal ísimo de contar historias sepultadas.

Cabe destacar que la novela “Santa María de de las rosas negras”, relata la heróica epopeya de la huelga obrera de 1907 que acabó con una mantanza de tres mil personas en la escuela del poblado. La cantata de Santa María de Iquique, fue un himno en los agitados años setenta, entonado con fervor en calles y peñas de diversas latitudes.

Ahora Hernán Rivera Letelier ha recibido el premio Alfaguara por su reciente novela que narra la historia de un predicador mesiánico, transhumante y redentor de los humillados y ofendidos, una especie de Jesús andino que preanuncia un futuro de justicia. Los jurados, entre otros Manuel Vicent y Roncagliolo han destacado los méritos de Rivera Letelier, la autenticidad de su estilo y la potencia de sus palabras.

Historias de la sal en las alturas,de mujeres y hombres que cada día desafían la desdicha sin doblegarse con la frente en alto, sus rostros curtidos y sus brazos solidarios como aquellos del Iquique insurrecto.

Sin categoría

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *