Por Ramón Sanz
El futbol es un juego apasionante, reúne destreza física y técnica individual con sincronización colectiva… tiene siempre un componente de imprevisibilidad y depende mucho de conductas y emociones de los jugadores.
La lealtad a unos colores es una de las pocas pasiones que se mantienen inalterables a lo largo de la vida.
La forma en que los argentinos vivimos y amamos el futbol es algo que llama la atención en otros países, como lo es asimismo, la cantera que parece inagotable y que produce miles de nuevos futbolistas que sueñan con jugar en Europa.
El negocio del futbol es deleznable. Horroroso. Basta ver las propagandas y luchas internas en cada oportunidad en la que se eligen autoridades para dirigir clubes que están quebrados.
¿Hay tanta gente desinteresada, que por amor a los colores quiere relegar sus actividades y dedicarse a “salvar al club”?
Ni que hablar de las aguerridas “bravas bravas” y sus lazos con la droga, la delincuencia, los “servicios especiales” en las campañas de los políticos.
Un muy conocedor del ambiente, el Toto Lorenzo, dijo en alguna oportunidad: “…en el futbol, la única honesta es la pelota. Y a veces pica en falso”.
Según los balances de los clubes al cierre del último campeonato, sus deudas superaban los MIL MILLONES de PESOS, encabezados por Boca con 110 millones, River con 108 millones, Independiente con 89 millones, Newell’s con 85 millones y San Lorenzo con más de 54 millones.
La lista sigue con Huracán, con 48 millones; Central con casi 45 millones; Vélez, (club que fuera ejemplo de buenas administraciones en la época de Dn José Amalfitani) con casi 30 millones, etc, etc.
En el otro extremo, se destacan clubes como Lanús y Banfield que no tienen deudas… (y que han hecho excelentes campañas en los últimos años apelando a la esencia del futbol: las divisiones inferiores)
¿Cuántos pases que se realizan tienen ese feo olor a “negociado”?
¿Cuántas veces se ha dicho que al club ingresó mucho menos de lo que pagó el club comprador del exterior?
¿Cuántas operaciones de prensa se han montado para “subir el precio” de alguna ascendente figura?
Ud habrá visto en más de una oportunidad al almacén del barrio que fue clausurado por la AFIP porque no hizo algunos “tickets”.
Ahora, si Ud. recauda millones, evade en cada venta al exterior y le debe a la AFIP cientos de millones pero es un club de futbol, tranquilo que no pasa nada…
Como dijera el vocero de la dictadura militar José Maria Muñoz: “es la pasión de los deportes”. (En el regreso de la delegación que ganó el Mundial Juvenil en 1979, este “señor” alentaba por la radio a que las columnas de festivos simpatizantes se dirigieran hacia donde se hallaba la delegación de la OEA que investigaba las denuncias por violaciones a los derechos humanos y decía “vayamos a gritarles que en este país somos derechos y humanos”) ¿y quien presidía la AFA?, sí, acertó (no era tan difícil)… Dn Julio Grondona (hombre sospechado de todo tipo de bajezas y negocios raros).
Ahora piense, si Ud. tuviera 600 millones de pesos por año y viera que en el país hay más de 2.200.000 chicos con problemas de nutrición.
Y con esos 600 millones Ud. podría darle de comer a 350.000 chicos durante TODOS LOS DÍAS del año… ¿pensaría un solo instante que es mejor “para el pueblo” darle todo ese dinero a los tránsfugas de los dirigentes del futbol?