Las guerras de intervención del Poder Imperial ocultan otras formas de intervención sobre las soberanías nacionales, especialmente en los países americanos.
La resistencia popular significó el fracaso de la imposición del ALCA en casi todos los rincones de la América Morena. La continuación de esa política por parte del Imperio hubiera demandado un esfuerzo que seguramente habría producido mayor resistencia, con un costo tal que difícilmente hubiera podido soportar la gestión de Bush, empecinado en continuar la intervención armada en Irak.
El ALCA -como aspiración de máxima- fue dejado de lado por la búsqueda de presionar a los distintos países americanos por separado, con el fin de firmar pequeños “alcas”, denominados Tratados de Libre Comercio (TLC).
Varios países americanos firmaron ya sendos TLC: Colombia, Perú, Chile, Uruguay, El Salvador, etc.
En esta tarea estábamos cuando nos soprendió el estallido de la Gran Crisis. 2008 fue el año en el que se perpetró un nuevo robo contra la humanidad toda.
La crisis financiera desatada en Estados Unidos y Europa no fue más que la cortina de humo para ocultar la gran transferencia de miles de millones de dólares/euros a manos de las grandes corporaciones (especialmente los bancos).
A días de la asunción de Obama a la presidencia de Estados Unidos, ningún gobierno “democrático” denunció este “robo” a la humanidad, disfrazado de “crisis” que deberán sostener nuevamente sobre sus hombros los pobres del mundo, generando más miseria, enfermedad y muerte.
Ya como presidente, Obama mismo demandó a su Congreso que le aprobara la serie de medidas económicas tendientes a sostener a las empresas, especialmente las automotrices, con la excusa de que son las que más generan puestos de trabajo directo.
Al mismo tiempo, los gobiernos de las potencias han destinado fondos multimillonarios para que los bancos inyecten fondos en las sociedades, en forma de préstamos, lo que constituye un nuevo robo sobre el robo anterior.
Roban la riqueza de la gente y luego se la ofrecen en forma de préstamo, cobrando enormes intereses y manteniendo su poder.
Los gobiernos -manejados y al servicio de las grandes empresas- son los garantes de la paz social, utilizando para ello al fraude y la represión.
Este año se debatirá en todo el mundo -y especialmente en América Morena- el tema del Libre Comercio y la imposición del liberalismo a ultranza.
Margen ofrece una actualización de su dossier “Tratados de Libre Comercio en América”, con la inclusión de noticias, comentarios y análisis imprescindibles para profundizar esta cuestión.
La presión por establecer el ALCA y plasmar un Virreinato.
Los Tratados de Libre Comercio encarados con cada país por separado como forma de dividir el continente.
El planteo positivista de que existe un solo “modelo”.
Los esfuerzos latinoamericanos por mantener posiciones críticas frente a la avanzada económica del neoliberalismo.
La imposición del nuevo modelo de Tratados bilaterales o TLC.
La lucha contra los TLC.
Otro mundo es posible.
Enlace directo al dossier: www.margen.org/tlc