En abril de 2016 falleció la niña Lissette Villa (11 años) en el CREAD Galvarino (Centro de Reparación Especializado de Administración Directa) de la ciudad de Santiago, dependiente del Servicio Nacional de Menores de Chile (SENAME).
Su muerte destapó la terrible situación a la que son sometidos miles de niños/as de Chile y generó una crisis política de envergadura.
La estimación es que en los últimos 10 años fallecieron más de 1.000 niños y adolescentes en distintos centros dependientes o supervisados por el Servicio Nacional de Menores.
La muerte de Lissette conmocionó a la sociedad chilena.
La Cámara de Diputados conformó una Comisión Investigadora que reveló que se ejerce “violencia sistemática contra los niños y jóvenes internados en las residencias de Sename y descarta que se traten de casos aislados”.
La Comisión determinó además que “1 de cada 5 menores denunció maltrato físico, lo que incluye apremios ilegítimos, tortura y agresiones. 1 de cada 7 niños denunció maltrato mental o sicológico, y finalmente, y uno de los resultados más demoledores, es que 1 de cada 15 niños denunció abuso o explotación sexual dentro de los centros del Sename”.
Fueron presentados varios proyectos para intervenir sobre la actuación del Servicio Nacional de Menores (Sename), a todas luces responsable -en el marco de la política de los distintos gobiernos- de la vulneración de los Derechos de los niñxs.
|
Nada ha cambiado
A pesar de las declamaciones, en febrero de este año (2017) murió un menor de 14 años en un Hogar de Punta de Tralca (Comuna de El Quisco, V Región de Valparaíso), perteneciente a la Fundación Aldea de Niños Cardenal Raúl Silva Henríquez (Centro privado colaborador del Servicio Nacional de Menores).
Qué es el SENAME
Según plantea el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de Chile:
|
Al Sename le corresponde crear y poner en funcionamiento programas especializados que atienden a los niños, niñas y adolescentes cuyos derechos no han sido respetados y a los adolescentes que han cometido algún delito. La mayoría de ellos son enviados a los centros y programas del Sename por los tribunales de justicia.
Para cumplir con las tareas que le encarga la ley, el Sename tiene centros propios y otros que están a cargo de organismos privados que reciben recursos del Estado. El Sename supervisa a estos programas, para que cumplan con sus objetivos y usen los fondos según los compromisos adquiridos.
|
En algunas comunas, el Sename cuenta con Oficinas de Protección de Derechos de la Infancia (OPD), que se financian junto con los municipios. Estas oficinas atienden a niños, niñas y adolescentes cuyos derechos no han sido respetados y ayudan a buscar soluciones, con el apoyo de otros organismos comunitarios. Cualquier persona que conozca una situación en que un niño(as) o adolescente esté siendo dañado, puede acercarse a una OPD”.
Margen entiende que el drama que vive la niñez no se circunscribe a Chile. Pero el caso chileno puede aportar elementos para profundizar acerca de la Cuestión de la Niñez en nuestros países subdesarrollados.
Por ello es que seleccionamos una serie de informes, artículos periodísticos y notas de opinión referidos al caso concreto del Servicio Nacional de Menores de Chile.
Digite este enlace para acceder al Dosier » |