La economía capitalista se recuesta en las espaldas de los pobres para obtener día a día mayores beneficios, en una América diezmada desde hace más de 500 años.
Indicadores de los males de nuestros días son: sueldos bajos, desocupación, éxodo hacia Estados Unidos o Europa para buscar empleo, falta de infraestructura sanitaria y empeoramiento en las condiciones de vida, desnutrición, aumento de índices de delicuencia.
Repasamos en esta edición algunos títulos informativos del día 31 de enero que reflejan esta situación de inequidad, injusticia e impunidad. Dan cuenta de situaciones que se repiten en todos los rincones americanos.
Los gobiernos de todos los países latinoamericanos acuerdan en dos puntos o acciones básicas: aumentar el crecimiento de sus economías y desarrollar sistemas de control social más duros, con la excusa de brindar más seguridad a los habitantes.
El crecimientro económico va de la mano del aumento de la desigualdad social. Los sectores sociales más ricos ganan cada vez más y los más pobres, se llevan cada vez menos en el reparto de la riqueza nacional.
Nunca el mundo produjo tanta riqueza y nunca, como hoy, está tan mal repartida.
Y los sistemas de seguridad militarizan las sociedades, dando un marco de legalidad a la represión social.
Desempleo
El diario EL TIEMPO de Bogotá hizo público que el sector automotor colombiano despediría este año a cuatro mil trabajadores por caída de exportaciones a Venezuela. El presidente Álvaro Uribe anunció que su gobierno y el sector privado ya están estudiando los mecanismos para atender a los trabajadores que resulten afectados.
“Tenemos dos opciones: ponernos a llorar o trabajar para salir adelante”, dijo el mandatario a su salida de la presentación del estudio Doing Business, del Banco Mundial. Pobreza y desnutrición
El diario Hoy de El Salvador, edición 31 de enero, titula “Refrigerio escolar aún no llega a miles de escuelas”.
Los centros educativos de 11 departamentos que forman parte del programa Escuela Saludable aún no han recibido las provisiones para preparar el refrigerio de los estudiantes. Consultada una madre de una alumna, señaló con crudeza: “A los niños les hace falta el refrigerio porque la mayoría no come antes de salir de la casa. Algunos alumnos caminan hasta dos kilómetros y cuando llegan a la escuela ya tienen hambre”.
Indocumentados, trabajo en negro, explotación y muerte
Otra tragedia en la comunidad chapina
El Diario de Nueva York señala en su edición la muerte en Nueva York de varios trabajadores procedentes de pueblos de una zona rural empobrecida del occidente de Guatemala. Afirma con dureza que “La tragedia los encontró en la misma ciudad a la que habían emigrado en busca de mejores oportunidades”.
Una semana después de que tres jornaleros guatemaltecos de la comunidad de Nahuala perdieran la vida en un incendio en Brooklyn, otro trabajador de la vecina Totonicapán se debate entre la vida y la muerte.
El incendio se produjo cuando los trabajadores intentaban calentarse con un elemento precario ya que vivían en un lugar que no contaba con calefacción.
Mientras que la persona herida de gravedad, trabajaba en negro sin protección. Su esposa agregó que la fuerte pobreza que azota su región obliga a miles de personas de a emigrar a Estados Unidos.
Desamparados
El Diario La Opinión de Los Angeles informó que de acuerdo a la Autoridad de Servicios para Desamparados de Los Ángeles, cada noche hay más de 40 mil indigentes en esta ciudad considerada “la capital de los desamparados” en Estados Unidos.
En su mayoría, se trata de inmigrantes de origen latino.
Impunidad
La Periodista independiente Lydia Cacho reveló lavado de dinero en las playas de Cancún, Méjico.
Según sus investigaciones, quienes manejan dinero malhabido logran insertarse con facilidad en la sociedad local debido a que la mayoría de los habitantes son inmigrantes a quienes no se les cuestiona su origen, siempre y cuando tengan el dinero suficiente para solventar los gastos que implica vivir en la zona.
La periodista señala que: “Una vez cubierto el requisito, capos, sicarios y sus despampanantes mujeres se pasean por las calles y las aguas verde turquesa del caribe mexicano como cualquier empresario de abolengo”.