Jornadas de UNAD
Los cerca de cien especialistas reunidos en Cartagena por coinciden al afirmar que deben existir programas preventivos específicos para cada modelo familiar y que esos programas deben tener en cuenta el entorno social
El presidente de UNAD, Luciano Poyato, considera imprescindible la coordinación entre ONG, administraciones, especialistas, y familiares para abordar este asunto
La familia, en opinión de los expertos, ya ha dejado de ser el elemento principal de socialización, aunque sigue teniendo una importancia fundamental.
Las I Jornadas de UNAD sobre Prevención de Drogas en el ámbito de la familia actual, que han reunido en el Paraninfo de la Universidad Politécnica de Cartagena a cerca de cien especialistas de todo el Estado, ha puesto de manifiesto la necesidad de adecuar los actuales programas de prevención a los nuevos modelos de familia existentes.
El evento, organizado por la Unión de Asociaciones y Entidades de Atención al Drogodependiente (UNAD) e inaugurado por la Delegada del Gobierno para el Plan Nacional Sobre Drogas, Carmen Moya, y por el Director General de Inclusión Juan Carlos Mato, ha permitido una reflexión sobre la prevención en el ámbito familiar.
El presidente de UNAD, Luciano Poyato, señala que una de las principales conclusiones de estas jornadas es la necesidad de mejorar la coordinación entre las ONG, las administraciones, los especialistas y las familias para abordar un tema complejo y de vital importancia para el futuro.
Los modelos de prevención en la familia vigentes y evaluados han permitido importantes avances, pero la institución familiar ha evolucionado mucho en los últimos años y hoy existen diferentes modelos familiares que obligan a un replanteamiento de esos programas.
Muchos de los expertos que han participado en las jornadas han coincidido en señalar que la familia, que durante siglos fue el elemento principal de socialización, hoy ha dejado de serlo, aunque sigue siendo un elemento fundamental.
Durante el evento se ha puesto de manifiesto la enorme influencia de los medios de comunicación en el proceso de aprendizaje y en la transmisión de valores, la necesidad de adecuar la escuela implementando proyectos educativos participativo fruto del debate y la reflexión. Una de las ponencias recordó que según los últimos datos existen más de dos millones de familias, en las que viven ocho millones y medio de personas, en situación de vulnerabilidad. También se ha reflexionado sobre la situación de las familias de inmigrantes que incluyen situaciones de exclusión, en las que se da un doble fenómeno, personas con problemas de adicciones previas al hecho migrante, y situaciones en las que su permanencia entre nosotros provoca las conductas adictivas.
En alguna de las mesas se ha repasado el movimiento asociativo creado por los familiares de personas con problemas de drogas y su carácter mixto entre la reivindicación y la atención.
La familia, según los especialistas, puede ser el vínculo conductor entre los profesionales y el afectado, en el caso de los consumos problemáticos de drogas. También se señalo que ante una persona drogodependiente, es toda la familia la que está afectada, y por tanto necesita atención.
Los familiares, ha recordado Luciano Poyato, necesitan más información y más formación para afrontar un problema difícil y con muchas caras, y en ese sentido debe ser toda la sociedad la que esté implicada.
Otra de las conclusiones de las jornadas es que en las grandes ciudades existen factores que incrementan las problemáticas familiares como la inexistencia o debilidad de redes de apoyo. También hubo coincidencia al señalar que se debe compartir el sistema de enseñanza de valores entre la familia, la escuela y los medios de comunicación.
Además, la familia debe caminar hacia un modelo, que los profesionales denominan fortalecido, díferenciado del autoritario, del jerarquizado, y del indiferente, en el que la relación entre padres e hijos se basa en el diálogo en la argumentación y en la estimulación.
Por último, se recordó que las últimas encuestas señalan que solo el 4’1% de los ciudadanos y ciudadanas consideran que las drogas son uno de los principales problemas del país.
UNAD, entidad organizadora de estas jornadas, agrupa a más de 250 entidades sin ánimo de lucro de todo el estado, cinco de ellas de la Región de Murcia, que desarrollan más de 2.000 programas de los que se benefician cerca de 300.000 personas con problemas de drogas y más de 1.000.000 de personas que reciben información, orientación y formación preventiva.
Para más información:
Javier Martín
Director de Comunicación
UNAD
E mail: javier.martin@unad.org