Simone de Beauvoir. Una mujer de pensamientos y de acciones liberadoras

Por Carlos Solero
Simone de Beauvoir escribió novelas, ensayos, biografías y monográficos sobre temas políticos, sociales y filosóficos.
En la segunda mitad del siglo XX, principalmente luego de la Segunda Guerra Mundial, irrumpieron en la escena  política y social las mujeres con mayor potencia.
Si bien la lucha contra el patriarcalismo se remonta a la antigüedad, es a partir de comienzos del pasado siglo y hasta el presente que se visibilizan a través de sus acciones públicas las mujeres de ideología socialista y anarquista, las feministas autónomas y un vasto movimiento con tendencias autogestivas. Instalan así la denominada perspectiva de género. Esto significa una interpelación que excede la lucha por el derecho al sufragio, se cuestionan todos los dispositivos de dominación y por supuesto las situaciones de opresión y explotación que marginan a las mujeres o vulneran dignidad de personas.

Siguiendo al antropólogo chileno Luis Vitale es posible afirmar que “la mitad invisible de la humanidad” hace sentir su presencia para luchar con más vigor y sentido de la autoorganización, por la liberación de los cuerpos y en definitiva de la vida toda.
Entre las protagonistas de este movimiento de alcance mundial se destaca la figura de Simone de Beauvoir, escritora, profesora, feminista y filósofa francesa. Escribió novelas, ensayos, biografías y monográficos sobre temas políticos, sociales y filosóficos. Sus ideas filosóficas y su pensamiento se enmarcan dentro del existencialismo. Obras como su libro “El segundo sexo” son elementos fundacionales del feminismo y un aporte sustancial para la concientización emancipadora de mujeres y varones. Fue pareja del también filósofo Jean Paul Sartre, con quien compartió debates, viajes y luchas y medio siglo de vida.

Su vida y su obra
Nacida con el nombre de Simone Ernestine Lucie Marie Bertrand de Beauvoir en la ciudad de París (Francia) el 9 de enero de 1908. Educada en el seno de una familia de la burguesía, le impusieron un férrea moral cristiana, tal como era habitual para esa clase social en esa época. En sus “Memorias de una joven formal” narra el fuerte impacto que causó en ella descubrir en su etapa juvenil el ocaso de la religión: dejar de creer en Dios era asumirse plenamente responsable de sus propias elecciones.

En el año 1929 conoce a Jean Paul Sartre en la Sorbona, donde ambos estudiaban filosofía. Desde entonces se unió estrechamente al filósofo y al círculo en el que se encontraba Paul Nizan, filósofo y escritor francés.
Simone de Beauvoir y Jean Paul Sartre tenían una singular relación de pareja abierta, con vida en común y ámbitos de libertad individual y hasta viviendas separadas, lo que ellos llamaron pareja necesaria y pareja contingente. Este vínculo duró hasta la muerte de Jean Paul Sartre, el 15 de abril de 1980.

Simone de Beauvoir ejerció como profesora de filosofía hasta 1943 en diversas instituciones educativas, dictó clases en Ruan y Marsella. Durante la Segunda Guerra Mundial -bajo la Francia  ocupada por las tropas del nazismo alemán- vivió en la ciudad de París tomada. En 1943 escribió su primera novela, “La invitada” (1943), explora allí los dilemas existencialistas de la libertad, la acción y la responsabilidad individual: continuará reflexionando sobre estos  temas también en novelas posteriores como “La sangre de los otros” (1944) y “Los mandarines” (1954). Por este libro le otorgaron el Premio Goncourt y es considerada su obra más importante, pues describe allí el clima intelectual y los debates de la segunda post Guerra Mundial. Es posible reconocer aunque bajo otros nombres a Albert Camus, Jean Paul Sartre, André Malraux, Roger Garaudy y Merleau Ponty.

El existencialismo en sus Memorias, ensayos  y novelas
Simone de Beauvoir recurrió a diversos géneros literarios para exponer las tesis del existencialismo, según las cuales “cada uno es responsable de sí mismo”.
En una serie de escritos de carácter autobiográfico aparecen estos postulados filosóficos, se introducen también en una serie de obras autobiográficas. Se destacan “Memorias de una joven formal” (1958) y “Final de cuentas” (1972). Sus libros ofrecen una visión reveladora de su vida y las circunstancias sociales y políticas de las que fue contemporánea.

Entre los ensayos sobresale “El segundo sexo” (1949). En esta obra realiza una profunda reflexión y crítica acerca del papel de las mujeres en la sociedad, la construcción del rol y la figura de la mujer.
En “La vejez” (1970) se propone analizar la situación de la ancianidad en el imaginario occidental y critica apasionadamente la marginación y el ocultamiento de esta problemática.
En “La ceremonia del adiós” (1981), obra que despertó ásperos debates, evoca la figura de su compañero de vida Jean Paul Sartre.

Se tiende a ubicar las obras de Simone de Beauvoir sólo como una reflexión desde el feminismo.
Corresponde no  soslayar sus reflexiones sobre la creación literaria, sus agudos análisis del devenir de las tendencias de la izquierda en los años anteriores y posteriores a la Segunda Guerra Mundial, sus estudios sobre el dolor y la percepción del yo, sobre el psicoanálisis y su esfuerzo de divulgación de las premisas profundas de la filosofía existencialista.
Dejó de vivir y batallar en París el 14 de abril de 1986, pero sus libros son un legado imperecedero que aun mantiene vigencia y vigor en el presente.

Sin categoría

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *