Hace seis años desaparecía Julio López. El Estado, tanto nacional como provincial, demostró su ¿impericia?, ¿negligencia?, ¿complicidad? y hasta el día de hoy López, testigo clave de un juicio emblemático contra el Terrorismo de Estado, sigue desaparecido.
Desde hace un día también se encuentra desaparecido otro testigo clave: Alfonso Severo. Testigo de una causa también emblemática como es el asesinato del compañero Mariano Ferreyra.
En estas tensas horas de ansiedad, angustia e incertidumbre manifestamos nuestro enérgico repudio y nos preguntamos ¿cual será la respuesta del Estado en todos sus niveles y poderes ante una nueva desaparición en democracia?
La intensidad y calidad de la respuesta nos mostrará cuál es el verdadero compromiso del Estado y los gobernantes para resolver realmente el caso que tiene por principal imputado a José Pedraza y, por extensión, el compromiso del gobierno con la vigencia plena de la libertad y la democracia sindical y los derechos de los trabajadores en la Argentina.
La defensa de los derechos humanos no se declama solamente, hay que llevarla a cabo con hechos concretos que demuestren coherencia y consecuencia en ese sentido. Esperamos la respuesta.
Firma: Hugo Blaso, secretario de Derehos Humanos.
Central de Trabajadores de la Argentina