Elvira Arellano se convirtió -sin quererlo- en una militante latina en Estados Unidos, exponente de la gran confusión ideológica en la que navegan muchísimas organizaciones, instituciones, partidos políticos y personas en nuestro continente.
Debido a la crisis de 1994 en México, Arellano se vio forzada a emigrar a Estados Unidos de Norteamérica. Entró allí como “ilegal”.
La misma política que provocó la destrucción de los aparatos productivos en nuestros países subdesarrollados, posibilitó la marcha de millones de brazos para integrar el nuevo ejército de la mano de obra barata. Arellano fue una más en esta masa desplazada, empujada por este sistema perverso a una situación de esclavitud impuesta por un estado de inseguridad propio de un sistema de Terror.
De tal modo millones de seres humanos -mientras intentan obtener los dólares que los “habiliten”- viven aterrorizados atentos a la jauría represiva que sale de cacería, encarcela y deporta a los inocentes, imposibilitando que echen raíces o planifiquen un futuro.
Los sacan a empujones por una puerta, mientras que por otra se habilita el ingreso ilegal de otros miles (quizás los mismos que fueron deportados unos días antes), que comenzarán a recorrer ese camino deshonroso de la indignidad humana.
Arellano se enlaza dramáticamente con José Gutiérrez. Éste fue el primer soldado latino que murió en Irak luchando en el ejército de USA.
José Gutiérrez, de 22 años, fue un niño de la calle en su nativa Guatemala. Había llegado indocumentado a Estados Unidos escondido en vagones de ferrocarril. Su muerte lo convalidó como ciudadano estadounidense post mortem.
Algunos datos estadísticos complementan esta pintura de la realidad: el 68 % de los soldados norteamericanos caídos muertos en Iraq son latinos o afroamericanos; este grupo constituye un 14 % de la fuerza laboral civil en edad militar y más del 10 % de la fuerza militar concentrados en el sector de combate, mientras que se encuentra prácticamente ausente de los rangos superiores, en manos de oficiales “blancos no hispanos”.
Luego de su expulsión, Arellano fue recibida por el Congreso mexicano. Los representantes del pueblo -oprimido y obligado de hincarse de rodillas ante la invasión del ALCA- no tuvieron mejor idea que apoyar el reclamo de Arellano y otros miles de indocumentados, pidiendo a su Presidente que reclame ante el gobierno de Bush por la injusticia de estas persecuciones. Los diputados piden que se deje entrar libremente a quienes son expulsados por su propio país. En realidad quieren sacárselos de encima para que se ocupe de ellos el gobierno de USA. Ocuparse significa controlar y reprimir. Los diputados no quieren que los desocupados se unan, tomen conciencia y les exijan cumplir su mandato a favor del pueblo.
Le dan aire a Arellano para generar más confusión y para que sigan peleados pobres contra pobres.
LAS DOS CARAS DE LA MONEDA
Miles de latinos se enrolan en el Ejército de USA para poder obtener una ciudadanía estadounidense, o bien mejorar sus condiciones económicas, o elevar su estatus social a partir de ser considerados como parte del núcleo de habitantes (y no como inmigrantes extranjeros).
El camino a la guerra es feliz y promisorio. Les ofrecen todas las garantías: seguridad y causa justa; toda vez que integran el ejército más formidable, mejor equipado y sostenedor de la democracia que deberán llevar a los países atrasados y salvajes como un don de la Humanidad.
Sus familiares los despiden con banderas en alto y la esperanza en sus corazones.
Aquellos que retornan en féretros a los que se prohíbe abrir, son recibidos entre lágrimas y gritos de dolor. Sus familias se integrarán posiblemente a las marchas organizadas por los grupos o movimientos antibelicistas.
La muerte de sus hijos les negó el futuro promisorio que obtendrán otros soldados cuyo único mérito será el de matar -y no dejarse matar- en tierra extranjera.
Homenaje al soldado |
‡ | Reclamo por la paz |
Familiar despide a un soldado latino que parte rumbo a Irak. La emoción es fuerte. | Engrecia Gutiérrez llora a su hermano guatemalteco muerto en Irak. |
El soldado de la guardia nacional Brandon Addington sujeta a su hija Hanna en brazos durante la ceremonia de bienvenida a soldados estadounidenses en Topeka, Kansas, tras permanecer en Irak durante un año. Foto: Larry W.Smith/EFE. (10/19/06). | El señor Suarez del Solar es el padre de Jesus Suarez del Solar –el primer soldado México-americano en morir en Irak– y el director del proyecto Guerrero Azteca, uno de los grupos participantes en la vigilia. Muchos de los participantes eran padres o abuelos que exigiendo que todos los hijos o padres regresen sanos y salvos a casa. |
Soldados de origen mexicano en la Guerra de Corea (1950-1953) Fotografía tomada del libro La experiencia migrante, Jorge Durand y Patricia Arias, Editorial Altexto, 2000. Publicada en: La Jornada, México |
Marcha por la paz llega a San José, California, en marzo de 2006 |
Publicamos a continuación dos columnas que constituyen piezas sin igual que permiten entender la confusión planteada alrededor de los reclamos por los derechos de los emigrantes indocumentados a USA.
Una es la entrevista a Elvira Arellano, realizada por la publicación “Milenio”. La otra es la cobertura de la conferenciad e prensa en la que se lanzó la Organización “Todos somos Elvira y Saulito”, punto de partida para nuevas movilizaciones en USA.
Entrevista: Elvira Arellano • Mexicana deportada de EU Trabajó en una lavandería, cuidando niños, en el aseo de casas y por último, limpiando aviones en el aeropuerto O’Hare de Chicago. Aunque la vida es costosa en EU, con esos empleos “gracias a Dios no nos faltaba para comer, ni para tener una vida mucho mejor que en México”. ¿Sufrió algún maltrato o discriminación en EU? Sí, por ser indocumentada. Hay racismo y odio contra nosotros, simplemente por hablar y ser de color diferente. Elvira Arellano, sin planearlo, se convirtió en activista que buscaba la regularización migratoria de sus compatriotas. En 2002, EU aún estaba consternado por los ataques del 11/S y, en nombre, de la “seguridad nacional” hacía redadas para encontrar terroristas. La michoacana trabajaba limpiando aviones en el aeropuerto O’Hare de Chicago. “Un día los oficiales federales llegaron a mi casa, me preguntaron si tenía armas, o permiso para portarlas, y me llevaron arrestada por estar indocumentada”. Estuvo en un centro de detención 12 horas; un juez le permitió la libertad bajo palabra con una fianza de 4 mil 500 dólares; además, el congresista Dick Durbin abogó por ella para evitar la deportación. “Me puse en contacto con algunas organizaciones, y éstas me dijeron que luchara para quedarme con mi hijo, que es ciudadano estadunidense. Decidí luchar con grupos comunitarios, y ahí comenzó todo”. En 2006, le llegó una orden de presentación porque sería deportada. Durbin ya no estuvo para apoyarla, porque “la política es complicada”, dice Arellano. “Yo siempre estuve en favor de una reforma migratoria que nos beneficiara a todos y, en cierto modo, Durbin quería que yo apoyara sólo su propuesta de ley Dream Act, que permitiría a los jóvenes migrantes continuar sus estudios y trabajar legalmente en el país; pero sólo beneficiaría a los superinteligentes y creo que no era justo regularizar a cierto grupo. Teníamos que beneficiarnos todos. Él se enojó mucho y su representante me decía que yo lo atacaba, pero decir la verdad no era atacar”, dice. Para evadir la deportación, decidió vivir en una iglesia, con su familia, como ella la llama. Un año no salió a la calle por temor a ser separada de su hijo Saúl, sobre todo porque es hiperactivo. “No está bajo medicamento, porque no lo he querido aceptar, pero sí está en terapia para superarlo. Cada lunes tiene una cita con un doctor”. ¿Qué fue lo más difícil durante ese año? Lo difícil fue no compartir cosas con Saulito. No poder llevarlo a la escuela como todos los días, al parque, al cine. Pero lo más importante es que teníamos la fe de seguir luchando para estar juntos. ¿Por qué decidió salir de la iglesia? El 15 de agosto dije que saldría del santuario e iba a Washington para seguir empujando el tema migratorio. Las autoridades anunciaron que me iban a detener. Pensé que esta vez si me arrestarían y me deportarían, pero no quería que lo hicieran y yo estuviera cruzada de brazos. Quería estar de pie luchando y decidí viajar a Los Ãngeles para buscar a la congresista Nancy Pelosi, porque ella podía ayudar a empujar una reforma y presentarla para ser discutida. Sin embargo, Arellano fue detenida el domingo pasado a tres cuadras de la iglesia de Nuestra Señora Reina de Los Ãngeles. Finalmente dice que pudo hablar “con el cónsul de San Diego” sólo unos minutos, aunque no recuerda el nombre de éste. Quise luchar por que mi hijo tuviera mejor futuro en EU. Si Saulito tuviera 18 años, yo estaría feliz de venirme a mi país, porque él ya sabría defenderse; pero él está muy chiquito y yo, indocumentada, no voy a regresar a EU. Si en un futuro se presenta que pueda volver legalmente, aprovecharía la oportunidad, porque todo lo que he hecho es pensando en el futuro de Saulito. Pero de no ser así, Elvira está pensando en la posibilidad de traerlo a vivir a México. Sin embargo, lo más importante es que “nuestro gobierno debe tener más interés, darle más importancia a negociar con el de EU un acuerdo migratorio, porque así como han negociado tratados como el de libre comercio, o para el combate a las drogas, también podrían llegar a un acuerdo migratorio”. Pero todo lo que está pasando vale la pena con tal de “sacar a la luz lo que están ignorando ambos países”. Disparos
Nayeli Roldán, Para Milenio: http://www.milenio.com |
En cuanto al nombre de la coalición, Ángela Sanbrano, presidente de la Alianza Nacional de Comunidades de Latinoamérica y el Caribe (NALAAC) dijo que la Coalición todos somos Elvira y Saulito es porque ellos son el símbolo del impacto que tienen las leyes migratorias que son crueles, inhumanas e inmorales. Una ley que separa a la madre de sus hijos es una ley cruel, por eso demandamos un cambio a las mismas, y una reforma migratoria humana justa y realista. La activista pidió a la gente que no tenga miedo en participar porque si el pueblo no demanda que se cambien las leyes, nadie lo va a hacer. Los organizadores indicaron que todo el pueblo y grupos estaban unidos y daban la bienvenida a Juan José Gutiérrez y la organización Movimiento Latino USA y Hermandad Mexicana Nacional para que trabajen en conjunto. Momentos antes, Gutiérrez había anunciado la creación de un Frente Amplio de Unidad Popular con el objetivo principal de demandar una reforma migratoria, generosa y humanitaria y anunció una serie de acciones que se realizarán en los siguientes días. El activista enfatizó que ellos participarán en la marcha del sábado con el resto de las organizaciones y, además, en el boicot económico del 12 de septiembre, al igual que en una marcha el 12 de octubre, que podría transformarse en boicot, dependiendo de la situación que se esté viviendo. “Lo que nos preocupa muchísimo es el aviso publicado ayer por Inmigración donde se anuncia la creación inmediata del programa ICE ACCESS”, expresó Gutiérrez. “Con este programa se está armando un estado policiaco en la sociedad democrática encaminado a reprimir a la comunidad inmigrante e indocumentada en Estados Unidos. Y se nos anuncia que la ola represiva contra la comunidad no cesará sino que, por el contrario, se incrementará de manera dramática”. El comunicado de la Oficina de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) recordó a todas las agencias del orden que pueden solicitar apoyo por parte del ICE para identificar a personas que se crea viven en Estados Unidos ilegalmente. Eddie Sotelo, conocido por su programa El Piolín por la mañana, indicó que apoya abiertamente el movimiento en pro de una reforma migratoria justa y a partir de hoy, en su programa, invitará a la gente a que participe el sábado en la marcha. Dijo que abrirá los micrófonos a los activistas. Explicó que está comprometido con el proyecto de ciudadanía, pero a partir de hoy también se enfocará en que la gente participe el sábado. El locutor subrayó que es importante que la gente salga a manifestarse, de lo contrario, “mañana podrían enfrentar las leyes más severas que dejarían a los inmigrantes fuera de todo el alcance de la ciudadanía estadounidense”. Por Agustín Durán |
Recopilación e informe: José Luis Parra para Ed. Margen (agosto 2007)