Más allá de títulos

Por Ana Castro
Cuando decidí ser trabajadora social lo que más me entusiasmaba y atrapaba era poder ver y escuchar lo que le pasa a la gente.
La realidad, tan particular, tan propia y tan importante para cada cual que la vive…
Después fueron apareciendo las ideas sobre transformar la realidad, lo cual nos llenaba de emoción de solo pensarlo; el hecho de ser motor de un cambio es una idea que te agita el corazón.

Pero con el tiempo, fui embarrándome en la realidad real, bajando a lo mas abajo, encarnando lo ajeno, sufriendo por el sufrimiento, llorando, puteando, angustiándome, equivocándome, dándome golpes y volviéndome a levantar una y otra vez. Y en cada una de las veces que me caí y me levanté, fue la realidad la que me cambió a mi.
Esa realidad que supuestamente intentaba transformar me ha transformado, me ha cambiado, me ha hecho crecer, aprender, ampliar la mirada, desarmar el aparato de enjuiciamiento, ponerme en el lugar del otro.
Ver y escuchar lo que le pasa a la gente es lo que me ha transformado. Y en ese cambio, puede que esté el secreto del otro cambio, el que buscamos, el que creemos que está en nuestras manos, pero del cual sólo podemos ser “testigos”.
Saltando las rejas que nos encierran en las profesiones y los títulos, hoy en el día del trabajador social, les deseo un feliz día a todos ustedes, que fueron, son y serán cómplices, compañeros, colegas, amigos en esta tarea.
Porque se la bancan y no se la creen, porque saben ver y escuchar, porque me hacen la vida mas fácil en este quehacer, y citando a Galeano, “al fin y al cabo, actuar sobre la realidad y cambiarla, aunque sea un poquito, es la única manera de probar que la realidad es transformable”.

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2 pensamientos en “Más allá de títulos

  1. yamell Responder

    colega comparto su sentir, ya que cuando tenia 18 entré a estudiar TS era el 2005 , crei que cambiaría al mundo y su realidad , pero no fue asi la realidad de mi ciudad Juárez México, cambió completamnete, ya casi nada queda de aquella ciudad en la que crecí, y ahora ya lo ven, más de 2,500 muertos cada año desde el 2008.
    Me da tristeza saber que como trabajadora social la realidad nos escupió en la cara y ahora lamentablemente las personas que son el motor de esta bella profesión, nos ven con desconfianza, ya que en esta ciudad te tienes que cuidar de todos.
    Felicidades!!!

  2. DELCERVANTES Responder

    Feliz día a todos y todas los colegas!!
    El sentimiento es compartido. La elección de la profesión de muchos de nosotros seguramente se vió motivada por el deseo adolescente de cambiar la realidad. Y la madurez en la trayectoria nos demuestra a diario que la realidad, esa que nos interpela y nos demanda, termina por cambiarnos a nosotros, obligándonos a despojarnos del prejuicio, a conocer profundamente antes de intentar re direccionar algunas historias, o bien, acompañar tantas otras. Vaya responsabilidad esa de impactar en los destinos de tantas personas que se acercan y demandan nuestra intervención.

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