2 de Julio, Día del Asistente Social: ¿para cuándo el respeto a la profesión?

Por María Concepción Bar (desde Corrientes, Argentina)
Hoy es 2 de Julio, Día del Asistente Social.
Mientras garabateo estas líneas me pregunto qué representación tiene nuestra comunidad acerca de nosotros.
¿Qué espera de este profesional que está al lado del dolor, la pobreza, el desamor?
Más allá de estos interrogantes, aclaro que estos seres nos demandan -de manera permanente- intervenciones que resuelvan los graves problemas sociales que nos aquejan.
Nos hemos formado con todos los obstáculos institucionales, ideológicos, pero acá estamos dando batalla, que es la mejor manera de honrar la vida, como diría Eladia Blázquez

Siempre la historia convoca a la memoria. Y en este contexto celebro a esas damas correntinas que sentían amor por los más necesitados y que no salían a gritar por ahí el que mata tiene que morir. No, todo lo contrario.
Creyeron y apostaron a la formación. Primero lo hicieron de forma privada y luego, tal vez porque comprendieron que la formación instalaba complejidades, lograron que fuera el Estado quien se hiciera cargo de esta tarea. Y pasó a ser Escuela de Asistentes Sociales, dependiendo del entonces Ministerio de Bienestar Social y luego del de Educación.
Luego, de Escuela pasó a ser Instituto, en un contexto en el cual casi el 90% de las Carreras son del tipo docentes, y por ende la Dirección de Educación Superior sostiene una lógica de Profesorados que nada tiene que ver con la formación de un trabajador social.
Y en relación a esto, la historia de ubicarnos en Carreras Técnicas data de tiempo atrás, lo que motivó que la entonces Asociación de Asistentes Sociales -cuya Presidenta era la Sra. Lic. Vilma González Cabaña- planteara un recurso que negaba la condición de Técnicos Sociales. Y esa ha sido una de las tantas batallas ganadas, aunque luego algunos actúen como si no supieran.

En este recuento emotivo de los últimos años, consigno lo ocurrido en 2005 y hasta parece el mejor castigo a tanta demanda de respeto a la formación del trabajador social: designan un Arquitecto en el cargo de Rector del Instituto de Servicio Social. (Oh! como si le estuviera permitido a una Asistente Social la construcción de viviendas). Y los estudiantes tomaron el Instituto y llegó la Policía, el Fiscal, etc., -1- y también ganamos esa batalla, cuando luego tuvieron que designar a una colega.

Pero los frentes para un trabajador social son múltiples y, por ejemplo, no dejo de consignar que se daba clases en una vieja escuela que apenas contaba con 6 (seis) aulas, cuando ya la matrícula alcanzaba los 1.000 alumnos.
Y salimos a batallar nuevamente. Y también fue una victoria, porque el año pasado se inauguró el nuevo edificio.

Pero antes de esa inauguración, la ex Ministra, Lic. Virginia Almará, determinó nuevamente -a través de la Resolución Nº 347 (a través de la cual “crea una Carrera”)- ubicar a la misma en la Educación Técnica, más otras consideraciones que nos perjudicaban.
De nuevo provocamos ruido y tuvieron que reformular dicha resolución. Pero para ello, algunos Trabajadores Sociales sufrimos denuncias, traslados y sumarios.
En ese momento contamos con la colaboración de los entonces Senadores Ricardo Colombi y Canteros. (¿Sólo estrategia electoral?) y ambos presentaron en la Legislatura un proyecto de Jerarquización de la Carrera, el que además planteaba articulaciones con la UNNE. Ese proyecto jamás fue aprobado y es evidente que a los actuales gobernantes tampoco les importa, porque a pesar de las innumerables gestiones y bibliografía entregados a distintos funcionarios, tanto de la Secretaría Personal de la Gobernación como a Subsecretarios de Educación, jamás se resolvió la situación de la Carrera y menos se alivió la situación de los docentes que siguen sumariados.
Una vergüenza total.
Es más se denunció la violación a la Ley de 11723 (que regula el régimen Legal de la Propiedad Intelectual) cuando una docente -no Trabajadora Social- elaboró los Perfiles Profesionales del Trabajador Social (!?) -2-

El año pasado intervinieron el Instituto y pusieron en funciones a una persona que tampoco es Trabajador Social.
Esta realidad exige a los Trabajadores Sociales un esfuerzo enorme por dar a conocer fundamentos de los planteos teóricos, epistemológicos y metodológicos propios del Trabajo Social.
Es así que designan a un Arquitecto para el dictado de la Cátedra Planificación Social. Les cuento: se trata de una materia metodológica, específica de Trabajo Social.
¿Quién responde a semejante atropello?, más aún cuando en décadas pasadas se hizo una Convocatoria para concursar esa Cátedra. Y en el Legajo del Arq. Ortellado deben obrar estos antecedentes: ha sido desestimado por no tener título que lo habilite para el dictado de la cátedra. (El mencionado Profesional luego fue Titular, por Decreto masivo).

Y no nombro otras arbitrariedades para no cansar a los lectores, pero el acto de nuestro día no lo organizamos nosotros, sino funcionarios que operan desde distintas formas que adquiere el disciplinamiento social.
Por eso, ayer nos convocamos en ATE, nos acompañó una colega de la UNER, reflexionamos, brindamos por todos los Trabajadores Sociales, especialmente por los que se encuentran precarizados.
La buena formación de un Trabajador Social debe preparar el camino de los mejores niveles de equidad Social.
Ese día, sin duda alguna festejaremos, con ellos, al lado.

-1- http://www.corrientesnoticias.com.ar/interior.php?nid=3256
-2- http://www.momarandu.com/amanoticias.php?a=7&b=0&c=99156


el escrito que envío, refleja la impotencia por lo que aún no se logró.
Pero afortunadamente me acompaña la poesía del gran Mario, que ayuda justamente a Defender la Alegría
Un abrazo a los colegas y a los amigos que valoran la profesión
María Bar

Defensa de la alegría
a trini

Defender la alegría como una trinchera defenderla del escándalo y la rutina
de la miseria y los miserables de las ausencias transitorias
y las definitivas defender la alegría como un principio
defenderla del pasmo y las pesadillas de los neutrales y de los neutrones
de las dulces infamias y los graves diagnósticos

defender la alegría como una bandera defenderla del rayo y la melancolía
de los ingenuos y de los canallas de la retórica y los paros cardiacos
de las endemias y las academias
defender la alegía como un destino defenderla del fuego y de los bomberos
de los suicidas y los homicidas de las vacaciones y del agobio
de la obligación de estar alegres
defender la alegría como una certeza defenderla del óxido y de la roña
de la famosa pátina del tiempo del relente y del oportunismo
de los proxenetas de la risa
defender la alegría como un derecho defenderla de dios y del invierno
de las mayúsculas y de la muerte de los apellidos y las lástimas
del azar y también de la alegría.

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