Por Anaid Farid Muñoz Cerdá *
En América Latina no es raro escuchar sobre los NAT’S o niños trabajadores, ya sea en el campo, en el negocio familiar, en las esquinas de las grandes ciudades limpiando parabrisas, haciendo de payasito o tragafuegos en el semáforo, exponiéndose a todo tipo de peligros, inclemencias, etc.
La mayoría de estos pequeños no conocen otra cosa más que la miseria, el hambre, el maltrato, el abuso, el abandono, no saben qué es sentir una caricia, son víctimas de violencia y sobre todo, son esclavos en una sociedad. Sin estar en un encierro, se ven privados de sus derechos, de su libertad a conocer, vivir y desarrollarse.
Se desarrollan en un medio en el cual, en caso de ser necesario su apoyo para que su familia salga adelante, no tiene que mermar su derecho a la educación, a la salud, a vivir libres de violencia, a poder vivir simplemente su infancia, que desde mi personal punto de vista es la mejor etapa del ser humano, ya que es aquella donde, sin maldad alguna, vemos el mundo aun con sus tonos grises lleno de ilusiones, sueños, anhelos, creemos que todo puede cambiar. Pero conforme pasa el tiempo y las situaciones se van agudizando, los niñ@s van creciendo. Sin saber el motivo real siguen adelante con lo que se les ha inculcado en casa y es lo único que conocen.
Pero a muchos de nuestros políticos y gobernantes se les olvida que es mucho más importante apostar por el presente de todos estos pequeños, apostarle a la Educación, a la Salud, a la integración de los indígenas, a la mejora de las zonas rurales, a mejorar los apoyos para la gente que vive del campo, pues finalmente todos comemos de la tierra….
Es indignante ver cada día como miles de niñ@s y adolescentes ven truncado un mejor futuro porque su presente no cumple con una de los principios máximos de la Convención, el procurar el interés superior de los niños. ¿Dónde ha quedado ese compromiso que casi todos los países han firmado y casi el mismo número ratificado? ¿Realmente quienes se encuentran a cargo de la Protección a la Infancia han comprendido qué significa la palabra compromiso?, ¿verdaderamente analizarán que depende de su trabajo el que se apliquen las Convenciones, Tratados, Leyes, Decretos, etc., en pro de la infancia?
Cada día pienso que lo olvidan y que no se analiza que estos niñ@s y adolescentes dentro de los próximos años serán padres, serán la fuerza laboral de tod@s nuestros países, serán ellos quienes tomen las decisiones, quienes plantearán el futuro de muchas naciones. Serán ellos cabezas de familias, quienes educarán a las nuevas generaciones. ¿Creen que podrá mejorar nuestro mundo si nosotros hacemos caso omiso el día de hoy? Respetemos a los niñ@s y adolescentes, demos el trato digno que realmente necesitan, procuremos mejorarles su presente, ayudemos desde nuestras trincheras, reeduquemos en casa, comencemos respetándonos a nosotros mismos, no olvidemos que tod@s hemos tenido el privilegio de haber sido niñ@s.
Trabajemos para que la Convención de los Derechos de los Niñ@s no siga quedando en desventaja, porque si no volteamos a ver los problemas reales habremos perdido verdaderamente la cordura y la humanidad que debemos tener para mejorar como personas y dejar huella durante nuestra vida.
* Mdf. Anaid Farid Muñoz Cerdá
Abogada especialista en protección a la infancia y adopción
CEPASS México