Por Carlos Solero
Se ha callado la voz del “sabalero” José Carbajal. En la Banda Oriental de Uruguay se cerraron los ojos y se aquietó la figura de uno de los intérpretes de la música popular contemporánea más singulares.
Un recio estilo cultivado entre multitudes o bien al borde los mostradores en boliches que no duermen. La voz áspera y el gesto generoso del compartir las vidas y el canto.
Nacido en el poblado de Juan Lacaze, departamento de Colonia del Sacramento, el 8 de diciembre de 1943, con su guitarra en ristre y obligado por el exilio al que lo forzó la dictadura militar, recorrió con sus coplas latitudes tan diversas como las tierras de México, España, Holanda o Francia.
Autor de canciones memorables como: Chiquillada, A mi gente, Borracho pero con flores y tantas otras que se expandieron por los pueblos y festivales, siendo coreadas a grito pelado en los carnavales uruguayos cuando los tamboriles vibran con los cuerpos.
José Carbajal, quien decía con tono firme: “Soy feliz si puedo hacerte sonreír, compañero de dolor…” el sabalero que dejó una marca indeleble en la cultura popular rioplatense y cantaba “sigue tu lucha de pan y de trabajo que el tamboril se olvida y la miseria no…”
Hasta siempre José Carbajal, trovador itinerante dándole voz a los sin voz en todas las tierras, pervivirás en la memoria con tus canciones y tu desparpajo libertario.
Angelitos
Mira el marinero, qué sabe del mar
todos los secretos hasta el más profundo
puedes contestarme si yo te pregunto
qué mares navega el pequeño AMARAL
No no noo nonino, angelitos tan queridos
no no noo nonado, angelitos bien amados
Aviador, que vuelas en los infinitos
tal vez tú conozcas lo que estoy buscando
ese nido dulce de ANDREA y FERNANDO
por qué se perdieron esos hermanitos.
No no noo nonito, angelitos tan juntitos
no no noo nonados, angelitos separados.
Soldado valiente, cubierto de gloria
en esas batallas en que aplastaste el mal
no estaría jugando ANATOLE JULIEN
con una nenita llamada VICTORIA.
No no noo nonido, angelitos sin olvido
no no noo nonado, angelitos esperados.
Policía heroico guardián de la vida
tú que siempre sabes todo lo que pasa
no quieres decirme si nació en tu casa
ni dónde llevaste a la hija de AÍDA.
No no noo no llores angelita sin amores
Señor Presidente, oiga esta canción
con todas sus tropas y sus cortesanos
no nos callaremos hasta que sepamos
dónde está MARIANA dánde está SIMÓN!
No no noo nanura, angelito de ternura
no no noo nonitos, angelitos tan chiquitos
Y les prometemos dormirnos cantando
esta nananina, todos los primitos
hasta que regresen, bien pronto y sanitos
a estar con nosotros y a vivir jugando
FERNANDO, ANDREA, MARIANA, AMARAL,
ANATOLE, VICTORIA, la hija de AÍDA Y SIMÓN.
No no noo nonidos, angelitos tan queridos
no no noo nonados, angelitos esperados.