Reporte del Colectivo de Prensa Jorge Ricardo Masetti, desde Rosario, 21 de octubre de 2010
Cientos de personas se movilizaron ayer en el centro de la ciudad de Rosario en repudio al asesinato de Mariano Ferreyra, militante del Partido Obrero (P.O). Diferentes organizaciones políticas y sindicales concentraron a partir de las 17:00 en la plaza San Martín para marchar hacia 25 de Mayo frente a la Municipalidad, donde se realizó el acto.
La consigna general fue “juicio, castigo y cárcel a los responsables materiales e intelectuales de la muerte de Ferreyra”.
No sólo Rosario salió a la calle: Buenos Aires, Neuquén, Mendoza, Paraná, entre otras ciudades, se sumaron a la movilización “unitaria y solidaria” en respuesta directa a lo ocurrido el miércoles en Avellaneda, donde una patota de la Unión Ferroviaria (perteneciente a la Confederación General del Trabajo) asesinó de un disparo al joven militante del P.O., quien participaba del reclamo por la reincorporación de trabajadores tercerizados de la línea del Ferrocarril Roca. En la confrontación también resultó herida Elsa Rodriguez, de 56 años, quien continúa hospitalizada.
“Estas situaciones límite nos tensionan, y obligan a todas las organizaciones a actuar con mucha más madurez y generosidad, lo que necesita permanentemente el movimiento popular”, dijo Gustavo Terés, Secretario General de la Central de los Trabajadores de la Argentina (CTA) Rosario. Se refería a la actitud que tomaron las organizaciones que, a pesar de las diferencias políticas, se sumaron al repudio.
Damián Blanco, militante rosarino del P.O., agregó: “Después de una noticia tan trágica, nos pone muy contentos que salgan las diferentes organizaciones a la calle, que se solidaricen sin importar a qué partido perteneciera el compañero caído”.
A lo largo del día la solidaridad tomó diferentes formas, la movilización se complementó con un paro nacional de CTA, las clases en escuelas y universidades públicas se suspendieron, plegándonos así profesores, obreros y estudiantes a la marcha.
“Esta es una respuesta, efectiva y de lucha, del conjunto de todo el pueblo trabajador en la calle y de combate para que no vuelvan a suceder estos hechos”, concluyó Blanco.
La jornada fue una clara demostración de cómo las palabras tienen que ser acompañadas por actos, y en busca de seguir profundizando esta idea Herminia Severini, Madre de Plaza de Mayo, arengó al escuchar el reiterado cántico “se va acabar, se va a acabar, la burocracia sindical”: “Hace cincuenta años que pedimos que se acabe la burocracia sindical: ya es hora de que empecemos a hacerlo realidad”. Otra consigna en la que cada organización, movimiento y sindicato presente coincidió.
Según Gustavo Terés, hechos como los del miércoles suceden porque “hay una patronal que cesantea, despide, precariza y maltrata a sus trabajadores, y sólo lo logra con la ayuda de sectores funcionales, en este caso, la burocracia sindical y sus grupos de choque”. Estos fueron los motivos de fondo que convocaron y permitieron abrir el debate sobre la profundización de la libertad y democracia sindical, para avanzar en la construcción de un nuevo modelo de organización y participación de los trabajadores. Queda claro que no se permitirán más hechos de esta naturaleza: “tocaron a uno, tocaron a todos”, se advirtió.
Ahora la historia continúa, en busca del juicio y castigo para los responsables materiales e intelectuales del ataque a los trabajadores del tren. Pero sobre todo afirmándonos en los puestos de lucha y la construcción cotidiana que cada organización lleva adelante. “Estos hechos son un impulso para que la gente siga luchando. Yo siempre recuerdo una frase de uno de los sobrevivientes de La Noche de Los Lápices, que decía que el miedo no nos tiene que paralizar. Tenemos que saber que la única forma de defendernos es siendo cada vez más”, finalizó Terés.