Comunicado de UNAD, España

El voluntariado representa la parte más activa y solidaria de la sociedad UNAD considera imprescindible el reconocimiento y apoyo de los poderes públicos a las ONG por el trabajo que desarrollan en favor de las personas y colectivos más vulnerables de la sociedad 

El presidente de UNAD, Luciano Poyato, recuerda que las entidades sin ánimo de lucro permiten no sólo una mejor calidad de vida para muchas personas sino una sociedad más justa, transparente y participativa

La Unión de Asociaciones y Entidades de Atención al Drogodependiente (UNAD), con motivo de la celebración del IX Congreso Estatal del Voluntariado, quiere manifestar que “en nuestro país, el voluntariado representa la parte más activa y solidaria de la sociedad”. UNAD, que en la actualidad agrupa a cerca de 300 entidades sin ánimo de lucro en las que desarrollan su actividad unas 3.000 personas voluntarias, considera imprescindible el reconocimiento y apoyo de los poderes públicos a las ONG por el trabajo que desarrollan en favor de las personas y colectivos más vulnerables de la sociedad. Reconocimiento y apoyo que debe concretarse en leyes, recursos y cobertura social, y no en meras declaraciones.

El presidente de UNAD, Luciano Poyato, recuerda que las entidades sin ánimo de lucro permiten “no sólo una mejor calidad de vida para muchas personas, sino una sociedad más justa, transparente y participativa”.

Las Organizaciones No Gubernamentales son la forma que en la actualidad tiene una parte de la sociedad civil para organizarse y defender sus derechos. En el pasado han existido otro tipo de organizaciones como los gremios, y más recientemente los partidos políticos, o los sindicatos. La creciente institucionalización de estas organizaciones ha llevado a la parte más activa de la sociedad civil a crear nuevas estructuras, menos burocratizadas y más ágiles para defender sus intereses. Las organizaciones de voluntariado han registrado en nuestro país en los últimos años un crecimiento espectacular, lo que demuestra el interés de las personas por participar en la actividad pública, algo que choca con el discurso oficial de desinterés y apatía.

Es evidente que, a pesar de la imagen que transmiten los medios de comunicación, la sociedad tiene la percepción de que el modelo social en que vivimos es injusto, desigual, excluyente y favorece la marginación. Y ante esa situación existe un extendido deseo de modificar las cosas para mejorar el mundo en que vivimos. Eso explica el éxito de las ONG frente a otras estructuras organizativas más preocupadas por defenderse a sí mismas que a los colectivos más desfavorecidos de la sociedad.
La democracia se basa en el concepto de ciudadanía, en la existencia de derechos y deberes de los ciudadanos, y no en el acto formal de votar cada cuatro años.

En este sentido, las organizaciones que tienen por objetivo mejorar la calidad de vida de las personas, defender la justicia social, combatir la exclusión, defender los derechos sociales, incrementar la transparencia y la participación, debería contar con un gran respaldo de los poderes públicos. Y no nos referimos a meras declaraciones de apoyo y afecto, nos referimos a leyes que apoyen y faciliten su trabajo, a un incremento de sus recursos, a favorecer su participación activa en el diseño de la política social, a facilitar que su discurso sea escuchado en las más altas instituciones, a consolidar su trabajo, a garantizar la permanencia de sus iniciativas más exitosas, etc.

UNAD quiere recordar que hoy por hoy siguen siendo los ciudadanos quienes, de manera directa mediante aportaciones o cuotas, o de manera indirecta, mediante la redistribución de sus impuestos, están manteniendo las organizaciones del voluntariado. Y que en muchas ocasiones los poderes públicos se posicionan enfrente de estas entidades, cuando derían posicionarse en el mismo bando, el de un desarrollo social más equitativo, solidario y justo.

La destacada labor social llevada a cabo por UNAD permitió que el 29 de diciembre de 1993 el Consejo de Ministros acordara la declaración de ‘Utilidad Pública’ de UNAD, que El 13 de diciembre de 1996, el Ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, a propuesta del Plan Nacional Sobre Drogas, concedió a UNAD la Cruz Blanca al Mérito del Plan Nacional Sobre Drogas, “teniendo en cuenta los méritos de extraordinaria relevancia que concurren en ella, por su actuación y compromiso en el ámbito de la prevención de la drogadicción y de la asistencia y reinserción de los drogodependientes”.

Para más información:
Javier Martín
Director de Comunicación de UNAD
Móvil 616 46 90 46

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