Falleció Natalio Kisnerman

Reenvío la nota enviada por la Carrera de Trabajo Social de la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA, que reproduce las palabras con las que quise despedirme de un querido maestro y amigo y presentárselo brevemente a los más jóvenes.

“Estimados estudiantes, docentes y graduados

Lamentablemente debemos informar el fallecimiento del Prof. Natalio Kisnerman, ocurrido el día de ayer. El Prof. Kisnerman fue un amigo y constante colaborador de nuestra Carrera, siempre acudió en forma solícita ante nuestros requerimientos, un concurso, una presentación de libros, un charla, siempre estaba dispuesto.

Queremos hacerle llegar a sus familiares nuestro recuerdo y afecto y recordarlo a través de unas palabras escritas por el Profesor Carlos Eroles.

Cordialmente,

María Isabel Bertolotto
Directora de Carrera

Falleció Natalio Kisnerman: Como consecuencia de un sorpresivo derrame cerebral, falleció Natalio Kisnerman en la madrugada del 24 de julio de 2006, a la edad de 77años.
Natalio Kisnerman fue, quizás, la figura histórica más significativa con vida, con la que contaba el trabajo social argentino.
Se graduó en la Escuela de Asistentes Sociales de la Facultad de Derecho, fue docente de ella y se desempeñó en la Secretaría de Extensión Universitaria ambas de la Universidad de Buenos Aires, como responsable del área de bienestar estudiantil que organizaba campamentos y otras actividades recreativas, a principios de la década del 60.
Se radicó en la ciudad General Roca de la Provincia de Río Negro, donde fue uno de los profesores fundadores de la Carrera de Trabajo Social, dentro de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales, con sedes en las ciudades de General Roca y Neuquén, de la cual fue Director.. Ocupó significativos cargos públicos a nivel provincial y municipal en las áreas de desarrollo social y de cultura.
Fue una de las principales figuras de la Reconceptualización del Trabajo Social, a la que efectuó importantes aportes. Autor prolífico publicó libros que han tenido vigencia a través de los años. De su producción destacamos “Servicio Social Pueblo” (1972) y “Pensar el Trabajo Social” (1997), ambos libros publicados por Editorial Humanitas. Uno de sus últimos trabajos fue el artículo incluido en el libro “Trabajo Social Latinoamericano: a 40 años de la Reconceptualización” (2005), compilado por Norberto Alayón y publicado también por Espacio Editorial. Fue autor de varios prólogos, entre ellos, el del libro de Ruth Teubal y otros autores “Resignificando lo Grupal”., de la misma editorial y que fuera presentado en dependencias de a UBA, en junio de 2006, la última oportunidad en que pudimos verlo y escuchar su palabra.

Personalmente tengo dos hechos significativos que contar. Tuvo su cargo la presentación de dos de mis libros “Familia y Trabajo Social” (1998) , en la sede de nuestra Facultad de Ciencias Sociales y “Glosario de Temas Fundamentales de Trabajo Social”, en la sede Neuquén de la Universidad Nacional del Comahue.

Y en estos momentos está en prensa “Familia (s) estallido, puente y diversidad: un enfoque transdisciplinario de derechos humanos”, que contiene un artículo sobre Familia y Cultura, precisamente firmado por Natalio Kisnerman

Puedo dar testimonio personal de su hombría de bien, de su talento y de su compromiso con el futuro del trabajo social latinoamericano Era quizás el trabajador social argentino más conocido en el exterior. Países como México, Chile, Uruguay, Brasil, España, Costa Rica, Colombia, Venezuela y muchos otros, se enriquecieron con su sabiduría y fueron muchos los jóvenes estudiantes de trabajo social y de ciencias sociales que recibieron sus enseñanzas.

Los Seminarios Regionales de Trabajo Social de las décadas del 60 y del 70, recuerdan su figura y también las Jornadas Nacionales de Servicio Social.

Desde hace muchos años, se convirtió en un difusor del constructivismo en trabajo social, tema central de su libro “Pensar el Trabajo Social”

En todos estos años fue acompañado por su querida esposa María Luisa, con quién tuvo un matrimonio largo y pleno de amor, del que son testigos su hijo y varios nietos.

Para muchos de nosotros, su muerte nos obliga a despedir a un querido maestro y a un viejo amigo. Lo vamos a extrañar y lo vamos a recordar siempre .

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